domingo, 9 de octubre de 2016

Me voy a equivocar

Te aviso, me voy a equivocar.
No lo voy a hacer a propósito, pero tampoco voy a hacer grandes esfuerzos por evitarlo.

Me voy a equivocar de día en el que tenía que hacer mi presentación y a lamentar mi existencia por el ridículo, me voy a equivocar de hora para irte a buscar a la estación. Me voy a equivocar de fila en las cajas del supermercado y voy a escoger siempre la que tiene la señora con la compra del mes, tres niños menores de 10 años y que paga en efectivo. Me voy a equivocar de película en el cine por dejarme llevar solo por el título y la foto del cartel y me voy a meter en la que da miedo así que tendrás que acompañarme a casa. 

Me voy a equivocar cuando te diga que puedo hacerlo yo sola y otras veces cuando me crea incapaz. Me voy a equivocar de talla cuando me compre vaqueros. Me voy a equivocar tantas veces cuando diga "no". Me voy a equivocar al aparcar y tendremos que ir a buscar mi coche al depósito municipal. Me voy a equivocar cuando te diga que no va hacer falta comprar más comida. Me voy a equivocar cuando te diga que me queda batería para el resto del día. Me voy a equivocar cuando te diga que no estoy cansada y tendrás que rescatar mi cuerpo en coma del sofá.

Me voy a equivocar en mil proyectos y a lamentarme después, me voy a equivocar cuando no emprenda el 1001 y me tendrás que reprender. Me voy a equivocar cuando decida no ir a ese concierto, cuando te diga “con estas sandalias voy bien”. Me voy a equivocar cuando me compre esas gafas, cuando me haga ese corte de pelo o cuando decida coger ese tren.

Me voy a equivocar con la gente, voy a darlo todo por el que no vale apenas y a decir adioses prematuros a quien merece la pena. Me voy a equivocar. Voy a regalar abrazos que se olvidarán y voy a negar besos que no debiera. Voy a poner toda mi alma en cosas que terminarán. Voy a querer como si fuera para siempre, y me voy a equivocar.

Me voy a equivocar cuando me niegue a probar ese plato. Me voy a equivocar cuando te diga “un chupito más y nos vamos”. Me voy a equivocar cuando asegure que sé por dónde es o de que me estás hablando. Me voy a equivocar tanto…

Me voy a equivocar cuando grite, me enfade, cuando me puedan los celos o me mate la envidia. Me voy a equivocar cuando me quede en casa o cuando decida salir a pesar de la lluvia. Me voy a equivocar de programa en la lavadora, le voy a echar sal al café. Voy a hacer bromas donde no debo, se me va a escapar la risa a destiempo, me voy a equivocar de orden cuando te cuente un chiste.

Voy a equivocarme casi a diario.

Pero prometo que cada error servirá de algo, para aprender de la experiencia, para reír o para tener una nueva anécdota…

Así que si finalmente decides participar de mis errores, reírte de mí y conmigo, esperar pacientemente a que lo arregle, a que me serene o a que me encuentre, nunca podrás decir que no te avisé. Porque como creo que ya he mencionado alguna vez, si decides quedarte, me voy a equivocar, pero no contigo.