miércoles, 16 de noviembre de 2011

A mi amigo

Muy poca gente, prácticamente nadie, recuerda en que momento y bajo que circunstancias conoció a muchos de sus amigos. Rara vez recordamos cuales fueron sus primeras palabras o sencillamente que motivó aquella primera conversación.
Yo no recuerdo el día; tampoco el mes pero si el año, 2001. Así como la mayor parte de los detalles que rodearon aquella tarde de invierno.

Nunca tuvimos una conversación en el sentido estricto del termino, pero a lo largo de esos 10 años nos dijimos muchas cosas. Fuimos pequeños a la vez y fuimos creciendo juntos. Jugamos hasta que nos cansamos y decidimos que eramos demasiado mayores para ello. Logre enseñarte algunas cosas por el camino y tu me hiciste comprender otras muchas.
Te cuide y tu cuidaste de mi. Siempre.

LLamemoslo intuición, sexto sentido o llamemoslo X. Pero siempre supe cuando algo te pasaba y fue eso y tus ganas por quedarte siempre un poco más lo que nos regalo algunos años y los últimos meses.
Supongo que a estas alturas no hace falta que te diga que te echo de menos y que aun me cuesta hacerme a la idea de que no estés. Odio el hecho de que los años para ti pasaran más rápido y siempre me arrepentiré de las prisas de nuestra despedida. Aunque supongo que ni a ti ni a mi nos gusto nunca tener que decir adiós.

En mi memoria quedaran todas las tardes al sol, en las que tumbada a tu lado notando tu respiración comprendi que daba igual la especie o el aspecto. Por encima de todo eramos amigos.

A mi fiel amigo Lucas, uno de los mejores compañeros que he tenido y tendré.
DEP