Todas estas son sin lugar a duda felicidades materiales y por tanto artificiales. Felicidades pasajeras. Una vez se termina el cigarrillo, la botella o el efecto del narcótico, la realidad vuelve a ser la misma e incluso mas dura si cabe.
Bien, pues por infantil o simple que suene, Yo encuentro mi felicidad artificial en un bote de Lacasitos.
¿Y a que viene esto y que narices tiene que ver con el titulo de esta entrada?
El otro día, mientras estudiaba para un examen, presa de la ansiedad que ello conlleva abrí un bote de Lacasitos.
Fue entonces cuando en un arrebato de sobresaliente inteligencia e increíble capacidad de deducción mi cerebro, casi 20 años después de ver por primera vez un bote de Lacasitos hizo las aportunas conexiones neuronales, despejo tres o cuatro ecuaciones, derivo tres o cuatro cosas y concluyo:
" Ahhhh claaaro, se llaman Lacasitos porque son de la marca -LaCasa- "
Una gran sensacion de satisfacion invadio todo mi cuerpo, como quien termina de escalar el Everest o da con la formula de una vacuna. Inmediatamente después me hice prometer que jamas revelaria al mundo que acababa de darme cuenta de tan absurdo hecho.
Pero, a pesar de lo ridículo de esta confesión, he pensado que al igual que yo, puede que mas gente desconozca el origen etimológico del nombre de tan importante producto. Y esto señoras y señores, esto es cultura general..
Al leer cosas tan geniales y divertidas siempre me arrebatas una sonrisa Marta. Un saludo y cuídate, ciao ;)
ResponderEliminar:O boquiabierta me hallo....
ResponderEliminarno había caído en eso! pocos momentos de lucidez tengo yo creo.....