A estas alturas de la vida, con tantas cosas hechas y otras tantas que se quedaron en el tintero; con tantas reflexiones en voz alta del tipo "esto no volvemos a hacerlo" que al final volvieron a hacerse o "tenemos que hacer esto" que nunca se hicieron.
A estas alturas, he llegado a la conclusión de que lo único que puedo declarar con total seguridad y sin miedo a equivocarme que lo más probable es que me haya equivocado.
Y es que si en algo nunca nos equivocaremos es al decir que en alguna ocasión nos hemos equivocado. No entiendo ese terror que desarrollan algunas personas a admitir un error, capaces de dar mil vueltas al detalle más insignificante del mundo con tal de hacer creer al resto que no se equivocaron, aunque lamentablemente solo logren engañarse a si mismos.
Esta pequeña entrada es para toda esa gente que prefiere que le claven astillas en las uñas o escuchar un disco entero de camela antes que reconocer que se han equivocado. Sabemos de sobra que vosotros también os equivocáis a veces y..¿ Sabéis que?
No pasa absolutamente nada.
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