Dile a ese niño que eras, aquel
copiando el workbook al de al lado 5 minutos antes de clase, que decidiste ser
médico. Cuéntale que decidiste perseguir una media desorbitada en bachillerato
y en la PAU con el único objetivo de pasarte seis años estudiando una carrera.
Se va a partir el culo. Y luego
quizás, se ponga a llorar.
A ver cómo le explicas que
después de esos seis años vas a pasar los 7 meses más duros de tu vida hasta la
fecha estudiando todo lo estudiado (y olvidado) esos años y algunas cuantas
chorradas más contrarreloj. Dile que te vas a meter en una cabeza, ya de por si
saturada, listas de anticuerpos monoclonales, cromosomas y epónimos. A lo loco.
Y todo porque eres médico. ¿Qué?
¿Acaso se te había olvidado?
Eres médico, si. Hay quien te
dirá que has escogido la profesión más bonita del mundo. Probablemente no,
todos tienden a pensar que bailan con la más guapa. ¿La más gratificante de
todas? Lo será, a ratos. Pero una cosa puedes tener clara, esta profesión reúne
a los tipos más duros que te puedas encontrar. Llegado este punto puedes pensar
que hay otras profesiones duras, vamos a practicar un poquito la hipérbole: ser
solado no debe ser fácil, ¿debe ser duro que tu profesión contemple la
posibilidad de quitarle la vida alguien no? Claro, no seamos moralmente
absurdos. Aja, prueba a tratar de mantener a una persona con vida contra todo
pronóstico. Romper cosas es mucho más fácil que arreglarlas.
Somos la profesión que no solo
conoce las reglas del juego al dedillo, si no aquella que baila con ellas a su
antojo. ¿Desde cuándo vivir 80 años es jugar limpio? Conocemos la ley y hacemos
la trampa.
Llevan probando lo duro que eres
desde el principio, ¿Para qué creías que era el ciclo de Krebs o el metabolismo
de las purinas? Te han estado probando desde la anatomía patológica hasta la fisiopatología
de las enfermedades neurológicas. Has podido con las prácticas de laboratorio,
con las de bioestadística, con seminarios… Has sido columna en servicios y
sombra con bata. Has rozado ese mundo muchas veces, otras veces lo has tocado
hasta el fondo y te ha hecho metástasis. Ya no hay vueltas atrás, ya no quieres
otra cosa.
Y ahora otra vez, un nuevo obstáculo,
vuelven a poner a prueba que valgas para esto. ¿Es que no van a aprender nunca?
Netas a ti.
Tienes miedo, ansiedad y miedo a
partes iguales. Lo sé, yo también lo tengo. Sería muy estúpido no estar algo
asustado, no te estas midiendo con gente corriente. Te estas midiendo con otros
médicos.
Pero nada te ha parado hasta
ahora así que deja de preocuparte porque lo vas a conseguir, ¿Por qué?
Porque eres médico, motherfucker.
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