Miles de ojos centraron su mirada sobre su cabeza, odios surgieron, incompresión e intolerancia en general. Nadie daba crédito, el momento más importante en la historia de España para toda aquella gente y aquel peculiar personaje tenía la osadía de admitir en público que no le importó lo más mínimo.
Y mientras se disponian a clavarlo en una cruz, siguiendo el protocolo bíblico en casos de intolerancia como estos, aquel valiente trago saliva y añadió:
¿viste tú el mundial de patinaje artístico?
La multitud se quedó en silencio y trató de digerir sus palabras para poder ver más allá de ellas y comprender el mensaje.
Tras tres segundos, casi cuatro de silencio aquel valiente murió aplastado por la masa, le robaron la cartera, el telefono y el reloj y su sutil crítica desapareció entre el sonido descontrolado de los claxones.
Al igual que resulta desconcertante que una persona a la que no le gusta o interesa el fútbol estuviera en aquel lugar, el hecho de que los informativos y periódicos tengan una sección llamada "Deportes" cuando sólo hablan de fútbol es algo que a mí también me inquieta.
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