Esto no es un hasta luego.

Esta noche te he llorado.
En cada una de mis lagrimas ha salido un pedacito de ti de mi cuerpo.
En silencio y con mucha calma te he sacado de mis pensamientos. Será que me estoy haciendo mayor.

Esto no es un hasta luego, es un Adios.
Es un adios a esperar que nos crucemos, un adios a sonreir contigo como motivo. Es un adios a los escalofrios por tu culpa.
Es un adios a la desconcentracion, a cantar en la ducha y entrar en calor en Diciembre si te ries.
Un adios a buscar las palabras que llamen tu atencion. Un adios.

Las horas dejaran de ser minutos si coincidimos. No esperare que me hables moriendome los labios.
No me mordere las uñas más.

Tranquilo, te guardare en el cajon donde guardo mis fracasos y mis aciertos. Lo siento aun no te he puesto una clasificación.
No volveras a salir, pero prometo abrirlo de vez en cuando y sonreir al recordar las sensaciones que tu simple inspiracion me provoco.

No será facil. No. Pero es lo mejor.

Nunca hubo nada. Al mismo tiempo mucho. Terrible indecision la que me provoca tu existencia. Me agote.

No volveran a molestarte mis miradas, no te interrumpiran más mis sonrisas. A cambio sólo te pido que olvides mi existencia como yo procurare olvidar la tuya.
Por favor no te vuelvas a colar en mis sueños sin permiso. No interrumpas mis ideas.

Deja que ponga el punto y final a esta frase tan larga.


Amores que matan. Volumen I