Este corazón construido con dos costillas, al más puro estilo biblico, ha surgido esta mañana en la sala de anatomía. Ha brotado sobre mis apuntes, como si nada.
Es producto del estudio, del estress, y por que no decirlo, de la locura. Pero de esa locura estandar, de la que nadie se escandaliza.
Y entonces, y como hago siempre, le doy la vuelta.
No es acaso una sala de anatomia el lugar idóneo para que surja el amor? Por el precio de un romanticismo nos llevamos un reconocimiento físico.
Que no viene mal.
Esta breve entrada no es más que un testimonio de que continuo con vida.
La guerra continua, queda dos batallas: la anatomica y la física (médica)
Nos estamos quedando sin neuronas y solicitamos refuerzos en la linea de conbate, no se cuanto más aguantaremos.
mayday mayday. me reciben?
Nos vamos a pique.
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