domingo, 31 de enero de 2010

Esto me duele más ami que a ti

7.00 am
suena el móvil.

Me levanto, lo apago. Lo abrazo y como si de mi más tierno amante se tratara me meto con el en la cama y recupero el sueño.
Porque todo el mundo sabe que si sólo te levantas 5 segundos y no llegas a abrir los ojos no cuenta como haberse despertado y puedes volver a dormite, incluso seguir soñando.

Pero entonces, y traicionando mi confianza, vuelve a sonar.
Me cuesta apagarlo, porque el movil se ha escurrido por mis sabanas y ahora desconozco su paradero.
Me levanto y me quedo sentada sobre la cama que me pone ojitos para que no la abandone.
"Esto me duele más a mi que a tí "
Es lo que pienso, pero lo pienso muy despacio.

Y esque por la mañana el continuo espacio-tiempo esta alterado, nosotros vamos con un ritmo lento y pausado, pero el resto de las cosas no.
Tres segundos de una persona recien levantada equivalen a cinco minutos de una persona totalmente despierta, más o menos.

Después de un par de minutos sentada, sin pensar en nada, me levanto y voy al baño.
Tengase en cuenta que todavía la luz no ha sido encendida y por lo tanto mis pupilas siguen adaptadas a la profunda y apacible oscuridad.
Pero a nadie le gusta mear a oscuras. No se sabe muy bien por qué, pero es algo que sencillamente no gusta. De hecho la luz probablemente fue inventada para saciar la necesidad de mear de noche.


Enciendo la luz del baño.
Craso error.
Se desconoce por que las bombillas de los cuartos de baño tienen tantisima potencia, pero es asi. Y mis pobres pupilas sufren un flashazo que las deja aturdidas y asustadas.
Tras frotarme lo ojos, como intenado reanimarlas, me dirijo a la taza con los ojos medio cerrados, como una china.


Después vuelvo a mi habitacion, donde la cama abierta me presiona para que vuelva a sus entrañas y sea feliz.
Creo que si alguien en ese momento me dijera: vuelve a la cama, ¡Es sábado!
Sería la persona más feliz del mundo. Sin duda.

Pero entonces hago una acto de valentía, decido vestirme.
Vestirse es complicado, y más aun en invierno.
El intervalo de tiempo desde que te quitas el pijama calentito y te pones la ropa fria es terrible. Lo unico que puedo hacer para quitar dramatismo al proceso es hacerlo muy deprisa. Pero sin mover mucho lo brazos, porque eso levanta aire, y da frío.

Una vez vestida me dirijo a la cocina y desayuno. Pero mi mente todavia no funciona bien asique es toda una odiesa.
No hay cosa que moleste mas que abrir el armario de las cosas de desayunar (en todas las casas ay uno, igual que hay uno para los taper wares) y que no haya nada rico/ que te apetezca para desayunar.
Bueno si, abrir el bote del colacao/nesquick/cafe y que este vacio. Y tengas que rellenarlo.


Desayuno mientras leo la caja de los cereales/galletas y me informo del valor nutricional de 30g.
Aunque si me preguntas el contenido calorico, no tengo ni idea. Y lo leo todas las mañanas.

La caja de los cereales suele ser una mejor lectura, más que nada, porque tiene más espacio donde escribir y suelen añadir un dificil laberinto que resuelvo siguiendo con la vista.
Todas las mañanas el mismo, pero siempre caigo en el mismo callejon sin salida y retrocedo.

Finalmente vuelvo al baño y me lavo la cara, me peino y me lavo los dientes.

Salgo de casa.
Sigo sin estar desierta del todo,
pero el frio de la calle se encargara del resto.

Este es el proceso traumatico de mis mañanas.

2 comentarios:

  1. te importaría poner las HHHHHHHHHHHH!!!! gracias de un chaval que habla todos los días contigo y te cuenta sus indignaciones pero veo que te importa una mierda lo de la h.Por lo demás muy original ¿A que no te imaginas quién soy? jajaja

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