Hoy, como un acto de bondad, cariño y amor, desinteresadamente y de forma altruista accedí a limpiar el coche de mi padre.
Hice acopio de balleta y limpiador multiusos, y como no, de aspiradora.
Aunque más que una aspiradora, en el momento de su adiquisicion a mi me parecio más R2D2 que un aspirador, pero como no soy una aficionada a la aspiracion ni tampoco lo practico con frecuencia no dije nada.
Además. que el aspirado fuera R2D" me converia ami en Chewaka, y no es un personaje con el que a una le guste identificarse.
Todo comenzo bien, yo pasaba el aspirador por el suelo, desnudo de alfombrilla, y ella obediente se tragaba el barro, el polvo, la arena , las piedras..
Por mi mente paso de refilon, como haciendo autostop sin mucho éxito, la valoración, de que quizás esta aspiradora tenia más potencia que la anterior, como mujer observadora que soy.
En ese momento abri una caja de chicles y pose uno sobre el asiento, con la clara intención de llevarmelo a la boca.
2 segundos más tarde el chicle habia desaparecido, deborado, supcionado por el diabólico electrodomestico.
No contento, aspiro media balleta. Y fue solo media porque forcejeamos un rato y gracias a que yo tenía el poder de dejarla sin vida con solo apretar un boton.
Por último y rematando la faena, el encendedor del coche.
Este último se ve que no le sento tan bien y se atascó.
Podeis llamarme torpe, yo creo que satan vive en mi aspirador. Son dos puntos de vista.
Nose como voy a recuperar el encendedor ni si volvere a aspirar el coche.
Todos podemos aprender una valiosa lección de la vida. yo la aprendi de la manera dura y por parte de un electrodoméstico cruel y despiadado con carcasa de Star Wars, pero vosotros aun estais a tiempo:
O aspiras o te aspiran.
* Dramatización para blog, todas las escenas fueron rodadas por profesionales en circuito cerrado.
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